WINDOWS 7
01 - CONCEPTOS BÁSICOS
Básico: Archivos, carpetas y unidades
El Explorador de Windows es la herramienta básica porque con ella controlaremos toda la información que tenemos guardada en nuestras unidades: discos duros, memorias USB, CD, etc.
Para poder trabajar con el Explorador de Windows 7, hemos de conocer la terminología con la que trabaja, de esta manera será más fácil su manejo.
Existen diferentes tipos de archivos. Hay diferentes tipos según la clase de datos que contienen: Imágenes, clips de vídeo, música, documentos de texto, ejecutables, etc.
Para distinguir el tipo de datos que contienen, a los archivos se les asigna una extensión. Esto lo hace directamente el ordenador. Por ejemplo, cuando guardamos un documento que hemos redactado con un programa como Microsoft Word 2007, el propio programa le asigna su extensión (.docx). Cada programa se encarga de asignar su extensión a los documentos que genera, de esta forma el sistema operativo sabe con qué programa debe abrirlos la próxima vez que le hagamos doble clic al archivo.
En definitiva, el nombre del archivo incluye ambas partes: Nombre identificativo y extensión. Ambas partes se separan por un punto. Por ejemplo: Carta.docx. La extensión suele constar de tres o cuatro letras únicamente.
Actualmente, para evitar que borremos por error la extensión y el sistema operativo tenga problemas para saber con qué programa debe abrirlo o de qué tipo es, las extensiones se ocultan. Es decir, nosotros veremos simplemente un documento llamado Carta y un icono que simboliza el programa que lo abre o su tipo.
Aunque ya no sean visibles, es una característica importante y muchas veces la gente se refiere a los archivos por su extensión, cuando hablan de imágenes pueden hablar de un JPG, un GIF o un BMP o puede que estén hablando de música y referirse a los MP3 o de vídeos y hablar de AVI o MPG. Tanta es la importancia que hoy en día decimos que tenemos un Reproductor de MP3 en el coche o portátil, refiriéndonos a un instrumento para escuchar ese tipo de archivos.
De los nombres de archivos además debemos comentar que tienen un máximo permitido de 255 caracteres. Desde luego suele ser más que suficiente, de hecho un nombre más largo que eso sería incómodo. Procurar que los nombres de los archivos sean breves y descriptivos puede ser clave a la hora de organizar nuestros documentos, porque nos resultará más fácil verlos de un simple golpe de vista y además será más intuitivo a la hora de realizar una búsqueda para ubicarlos.
Si decimos que el nombre puede contener 255 caracteres y no 255 letras se debe a que en el nombre se pueden introducir otro tipo de signos: números, espacios en blanco y caracteres especiales ( -, _, @, $, &). A pesar de esta flexibilidad, tenemos algunas limitaciones, no podemos utilizar algunos que están prohibidos (". ?, !, \, >, <, |) porque estos caracteres el sistema los utiliza internamente y le crearía conflictos. No tenemos que preocuparnos de memorizarlos en absoluto, porque Windows nos avisará cuando intentemos introducir alguno de los caracteres prohibidos indicándonos que no es posible guardar el archivo con ese nombre.
Otra característica de los archivos es que se miden con unas unidades de medida propias que se refieren al espacio que ocupa la información en el disco duro. Lo habitual es utilizar una unidad u otra según el tipo de archivo, utilizando el más apropiado. Igual que medimos carreteras en kilómetros y muebles en centímetros, cada tipo de archivo según lo que ocupa, por comodidad, lo medimos en la unidad que más nos interesa. Los valores más frecuentes son, en escala, los siguientes:
- Bit: La unidad de información más pequeña.
- Byte: Se compone de 8 bits. Es la unidad de información más usada, normalmente en las propiedades de los archivos aparece entre paréntesis.
- Kilobyte (KB): Se compone de 1024 bytes. Una imagen por ejemplo suele medirse en KB, a menos que tenga una resolución alta.
- Megabyte (MB): Se compone de 1024 KB. Un archivo de música o de vídeo ya suele medirse en MB, porque ocupa algo más.
- Gigabyte (GB): Se compone de 1024 MB. Es la medida que se utiliza para referirnos, por ejemplo, a la capacidad de nuestro disco duro o a videos de alta definición.
Hasta ahora hemos hablado de archivos, pero también hay otro elemento muy común: las Carpetas. Las carpetas se utilizan para clasificar de forma lógica los archivos que tenemos en nuestro ordenador. Reciben un nombre al igual que los archivos y también es aconsejable que sean lo más descriptivos posible. De este modo nos será mucho más fácil encontrar la información que deseamos.
- Una carpeta puede contener dentro archivos o/y otras carpetas, llamadas subcarpetas.
- Las carpetas también reciben el nombre de directorios.
- En el Explorador de Windows las carpetas están representadas por una carpeta de color amarillo.
Una unidad es como una carpeta pero que abarca mucha más información. Las unidades son divisiones imaginarias que hacemos de nuestro ordenador para acceder más fácilmente a la información.
Lo habitual es que una unidad se corresponda con un dispositivo, ya sean discos duros (internos o externos) o dispositivos extraíbles. Normalmente cada unidad tiene una letra del abecedario para identificarla, que suelen ser:
- Las letras A y B para disqueteras.
- La letra C para el disco duro donde está instalado el sistema operativo.
- Y otras letras correlativas (D, E, F...) para las diferentes unidades de que disponemos: disquetera, reproductora o grabadora de DVD, memoria USB, etc.
En esta imagen, por ejemplo, observamos dos discos duros que tienen asignadas las letras C y D, además de un dispositivo de almacenamiento que sería la unidad E. Podemos ver las que tiene nuestro ordenador pulsando la opción Equipo del menú Inicio.
Es posible que en nuestro ordenador las unidades no se correspondan o no mantengan un orden correlativo. Esto no tiene mayor importancia. Lo importante es que sepamos en qué unidad está qué información.
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- Publicado: - Ene 08, 2017