ELABORACIÓN DE CADA CUENTO
Primeros pasos para escribir un relato
Antes de tomar el lápiz, el bolígrafo o el teclado, conviene realizar un "brain-storming" o tormenta de ideas y anotar lo siguiente:
- Qué personajes van a aparecer en la historia
- En qué tiempo se van a ubicar
- Dónde
- Cuánto va a durar la trama
- Qué personajes aparecerán y con qué características
- Quién narrará el relato (primera o tercera persona)
Conviene también tener pensada la historia en sí, es decir, el desarrollo de la trama o argumento, y realizar un pequeño croquis o esquema cronológico para no perderte.
Un truco para escribir un relato corto es pensar dónde y cómo se encuentran los personajes al inicio del cuento y dónde y cómo terminan al finalizar el escrito.
Personajes atractivos para escribir en un relato
Sin un argumento interesante no es posible atraer a los lectores con una obra de ficción. Se dice que el cerebro humano es la máquina más perfecta jamás creada, por lo que exprímete al máximo para encontrar historias y tramas realmente innovadoras, interesantes, que puedan atrapar al lector. No caigas en lo fácil o en historias muy vistas.
Los personajes, generalmente, son el punto más importante sobre el cual gira el relato. De ahí que tampoco puedan ser personajes aburridos que no expresen nada, o que simplemente se limiten a informar o hablar. El truco es darles vida. Haz que todos y cada uno de ellos disponga de una personalidad real e incluye transformaciones, por ejemplo, cambios bruscos de mentalidad o altibajos de sentimientos.
La importancia del título en un relato corto
Un título corto, intenso y que atraiga al lector es capaz de ganar muchos puntos para que tu obra sea leída. Es aquí donde fallan muchos escritores impulsivos/as, que dedican apenas dos minutos a seleccionar el nombre de su obra. Busca un título de no más de 3 o 4 palabras, relacionado con el contenido del relato y pide opinión a terceros para ver qué les parece.
UN "PEQUEÑO" EJEMPLO
La lechuza solitaria
No hace mucho tiempo existía una lechuza llamada Clara. Vivía en un tronco gastado y muy alto. Le encantaba salir de noche, como a todas las lechuzas.
Ella estaba muy sola y siempre intentaba tener amigos, pero era muy malhumorada y le costaba mucho.
La gente en el pueblo la quería mucho, pero cuando se lo demostraban, se le notaba el malhumor y se quedaba sola.
Un día perdió la esperanza de poder encontrar un amigo y no quiso hablar más con nadie. ¡Ni siquiera con sus parientes! Pobre lechuza Clara…
Una noche fría y oscura, andaba merodeando por ahí detrás de unos arbustos. Estaba cantando su canción favorita: “La lechuza”, de María Elena Walsh. De repente, ¡Puff!, el señor sapo cayó del arbusto. Ella, muy sorprendida, lo ayudó, y el señor sapo le dio las gracias y empezaron a hablar de sus parecidos (eran muy parecidos con su malhumor). Desde entonces se hicieron amigos y vivieron felices.
- Detalles
- Publicado: - Dic 05, 2014